La primera vez que hice pan fue cuando era niña
junto con mis primos, en casa de mi abuela en el pueblo, en un horno de leña, y
fue toda una aventura.
Pienso que es muy necesario enseñar a los niños/as cómo
se hacen algunas cosas que utilizan a diario, en estos tiempos en que todo se
consigue dando a un botón.
Y llegó la segunda vez que hago pan, y no puede
haber sido más fácil. No se utiliza masa madre ni ingredientes difíciles de
conseguir.
Vamos allá.
Ingredientes:
300 grs de harina de fuerza.
175 grs de agua templada.
5 grs de levadura seca de panadero o 15 grs de
levadura fresca de panadero (yo he utilizado levadura fresca).
20 grs de aceite de oliva.
1 cucharadita de sal.
Un poco más de aceite de oliva y harina.
Elaboración:
En esta forma de hacer el pan se utiliza una
cazuela de vidrio tipo Pyrex con tapa.
Primero se mezclan en un bol grande el agua, el
aceite, la levadura fresca y la sal. Cuando está más o menos homogéneo, y digo más o
menos porque el agua y el aceite no se mezclan muy bien, se añade la harina tamizada, se
mezcla, y ahora viene lo divertido.
Espolvoreamos la encimera limpia con harina, y nos
impregnados bien las manos de aceite, cogemos la masa y amasamos como podamos
je. Esto dura unos pocos minutos, cuando vemos que la masa se ha formado una
bola.
Colocamos la bola de masa en la cazuela previamente
pincelada con aceite.
Dejamos reposar la masa y tapada durante media hora
para que fermente, esto hace que la miga mejore y aumente de volumen.
Una vez terminado el tiempo de reposo, con la punta
de un cuchillo afilado hacemos unos cortes, no es necesario, pero queda bonito
y decorativo. Pincelamos con aceite y espolvoreamos con harina, tapamos la
cazuela con su tapa pincelada con aceite también, y directo al horno sin
precalentar, a 200ºC durante 40 minutos.
A falta de 5 minutos veía que la superficie de la
masa seguía bastante blanca, así que le quité la tapa y cogió un color muy
bonito.
Una vez terminado el tiempo de cocción, se saca del
horno y de la cazuela, y se deja enfriar en una rejilla. Y listo para disfrutar
del pan.
Es ideal para desayunar o merendar, tostado con
mermelada, miel, o lo que apetezca.
Recomendaciones:
Pincelar bien la base y las paredes de la cazuela,
para evitar que se pegue y poder sacar bien el pan.
Impregnarse bien las manos de aceite para poder
amasar correctamente.
Cuanto más afilado esté el cuchillo con el que se
haga el corte en la masa mejor.
¡Que aproveche!