El pasado día 6 de enero, día de Reyes, nos encontramos un gato en la calle debajo de un coche, maullando, con collar, si alguien se le acercaba iba en su encuentro buscando calor humano, se dejaba coger, pero si veía un perro se volvía debajo del coche.
Después de no saber muy bien qué hacer con el gato, pues parecía que se había escapado, decidí que yo me lo quedaba en mi casa, mientras buscamos a sus dueños.
Es un macho atigrado, de tamaño medio.
Así que entró en mi casa, cansado, estresado, no sabemos cuánto tiempo ha estado en la calle pasando frío. Estaba hambriento, aunque le costó comer el pienso que le dimos, pues seguro que no es al que está acostumbrado comer. Pero comió por fin.
En principio, para llamarle de algún modo, y como le encontramos el día de Reyes, le puse de nombre precisamente Reyes, pero al llamarlo me salía decirle Chico, así que al final, Chico.
Pasó el fin de semana descansando, comiendo y jugando un poco. Le encanta correr detrás de una pelota de papel de aluminio.
El lunes siguiente, pegamos carteles por la zona donde fue encontrado. Pienso que se le ha escapado a alguien, pues si hubiera sido abandonado, le hubieran quitado el collar, supongo.
Ya está más espabilado después de los primeros días. Le encanta mirar por el ventanal de la terraza, pues desde ahí ve la calle, la gente pasar, los perros, los pájaros, le entretiene mucho.
Decir que es muy cariñoso es quedarse corto, pues le coges en brazos y empieza a ronronear de una forma muy sonora, no saca las uñas, y te mira cuando le coges, y te huele.
Si estoy sentada me busca, y sube sus patas delanteras y me mira, como pidiendo que le coja.
Yo no quiero tener animales en casa. Una cosa es que temporalmente tenga un perro de una amiga que sale de viaje, o la gata de mis padres cuando también van a estar fuera de casa unos días. Pero otra cosa muy diferente es tener permanentemente un animal, y de eso no estoy muy convencida.
Ahora mismo mientras escribo esto, lo tengo en mi regazo, mirando la pantalla del ordenador, me parece que sabe que estoy escribiendo sobre él, pues se ha reconocido en las fotos, je.
Así que si no encontramos a su dueño/a, lo daré en adopción. Mientras tanto lo tendré conmigo.
Aaaachís!!!!! Se me olvidó comentar que soy alérgica al epitelio de los gatos……
En el fondo es tu antídoto...
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